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Sueño y vigilia. El cerebro en marcha

Se acaba de publicar un libro dentro de la colección de Neurociencia y Psicología editado por el periódico El Pais, titulado “Sueño y vigilia. El cerebro en marcha”, que corresponde al número 21 de la colección, y que se puede encontrar en este enlace.

Este libro ha sido escrito por el Dr. Darío Acuña y su finalidad no es ser un tratado sobre el sueño, si no de analizar cómo el sueño forma parte de una estructura mucho más compleja que regula todos nuestros ritmos biológicos y controla cómo día a día cambiamos rítmicamente para adaptar nuestro organismo a cada momento de las 24 horas del día. 

Todos los seres vivos, animales y vegetales, somos organismos eminentemente rítmicos, que adaptamos todas nuestras funciones al medio ambiente en el que vivimos. Como este medio ambiente es cambiante, del día a la noche, de una estación a otra, nuestro organismo tiene también que cambiar en el mismo sentido, ajustando su actividad celular a dichos cambios. Así, nuestras capacidades físicas y cognitivas varían de la mañana a la tarde y del día a la noche; nuestro metabolismo, las hormonas que producimos, y nuestros neurotransmisores cerebrales están en un constante cambio para hacernos más fácil la vida, adaptándonos de manera exquisita al entorno. 

Todos esos cambios son repetitivos, y permiten algo fundamental en la vida, predecir los cambios de nuestro entorno. Para organizar dichos cambios, tenemos un reloj molecular en nuestro cerebro, el reloj biológico central, que marca las pautas de funcionamiento. El reloj da lugar a dos acciones fundamentales: una, la puesta en marcha de dichos ritmos y otra, la sincronización de los mismos. Para la primera, induce los cambios necesarios a través de señales hipotalámicas, y para la segunda, induce la síntesis de melatonina en la pineal, que sincroniza todos los ritmos circadianos a un período de 24 horas. A su vez, el reloj está controlado por el fotoperiodo, que le dice cuándo es de día y de noche.

De esta manera, el reloj central actúa como un director de orquesta: lee la partitura que es el fotoperiodo, y controla todos los instrumentos que son los ritmos circadianos con la batuta, que es la melatonina, que cada noche, a la misma hora, llega a todas las células del organismo para ponerlas a cero para realizar todas sus funciones en 24 horas, ya que al día siguiente volverá la melatonina a poner sus relojes a cero nuevamente.

El libro “Sueño y vigilia. El cerebro en marcha“, es un recorrido por el organismo explicando cómo el reloj biológico nos guía y controla; cómo cuando se rompe altera significativamente nuestras vidas y no solamente el sueño, así como identifica las causas principales que llevan a la rotura del reloj, y las formas que tenemos para repararlo.

El reloj es nuestra vida, no debemos pararlo y sí darle cuerda todos los días. Para ello, el libro indica las normas fundamentales para mantener nuestro organismos en perfecta armonía con el ambiente y, en definitiva, con el cosmos.

Espero que el libro “Sueño y vigilia. El cerebro en marcha“, sirva a modo divulgativo de cómo nuestro cerebro establece ese nexo de comunicación entre el entorno en el que vivimos y el interior de nuestro organismo.