
Con cierta frecuencia aparecen noticias en la prensa o internet, incluso en algunas publicaciones con información sobre salud que suelen ser críticas, valorando el uso, abuso y peligro de la melatonina tanto en niños como en adultos.
Vamos por partes. Lo primero, la melatonina es un medicamento en la UE que requiere receta médica cuando la dosis es mayor de 2 mg/día. Por tanto, es el médico el que debe recetarla a aquellos pacientes que la necesiten. Pero, además, la melatonina se puede comprar sin receta en farmacias y parafarmacias, cuando la dosis está por debajo de 2 mg, y de ahí que haya distintos preparados con hasta 1,9 mg que se venden como suplementos.
La cuestión principal es entonces, ¿la melatonina puede ser peligrosa en función de la dosis? Lógicamente, si las autoridades sanitarias permiten vender preparados de melatonina por debajo de 2 mg sin receta, se entiende que se han hecho exhaustivos estudios que indican su ausencia de efectos secundarios, y no digo ya de toxicidad. Por tanto, esas melatonina de baja dosis es inocua a estos efectos y nunca peligrosa. Y es inocua tanto para niños como para adultos.
Otra cuestiones la eficacia de esas bajas dosis de melatonina para regular el sueño, ya que la biodisponibilidad de la melatonina oral esta en torno al 3%; es decir, se absorbe un 3% de la que se toma por vía oral, y de esa cantidad, el 70% se metaboliza en el hígado, por lo que solo una pequeñísima parte de la melatonina ingerida pasa a la sangre para ejercer sus efectos, lo que la hace poco eficaz y, desde luego, sin ningún efecto secundario.
Y aquí quiero llamar la atención a este respecto de ciertos metaanálisis recientemente publicados donde se indica que la melatonina no es eficaz para conciliar el sueño ni para tratar los problemas de insomnio. En efecto, esas revisiones de trabajos publicados con el uso de melatonina para tratar el insomnio son normalmente ineficaces, debido a las bajas dosis usadas.
Pero desde el año 2010, la British Association of Psychopharmacology (Wilson et al. J Psychopharmacol 2010; 24:1577-1600) establece un consenso para el uso de melatonina ante un trastorno de sueño como primer medicamento de elección. Aunque inicialmente se establecía para adultos de más de 55 años, hoy en día se ha extendido a todas las edades.
Entonces, ¿por qué se comenta en algunos foros la falta de eficacia de melatonina? Nuestro grupo de investigación lleva trabajando más de 40 años en el campo de la melatonina, a niveles básico y clínico, habiendo desarrollado diversos ensayos clínicos que nos han llevado a demostrar que su eficacia depende de la dosis. Algunos de esos estudios se han condensado en el libro “Sueño y Vigilia. El Cerebro en Marcha” (https://www.salvat.com/neurociencia…/sueno-y-vigilia-3847), que explica los trastornos de sueño, causas y tratamientos.
En efecto, la melatonina es un medicamento cuya dosis debe personalizare, ya que por un lado la producción endógena de melatonina varía mucho de unas persona a otra, y por ello hay que valorar primero qué dosis se necesita, y por otro se altera con frecuencia la hora de su pico máximo nocturno, llevando a lo que llamamos trastorno de fase. Yo pongo el ejemplo siempre del uso de otras hormonas, como la tiroxina o la insulina: ¿le damos al paciente una dosis a ojo, o le hacemos primero un análisis para saber qué dosis necesita? Pues en efecto, con la melatonina debemos analizar primero al paciente qué cantidad produce y a qué hora, ya que al ser un cronobiótico, la hora de administración es fundamental para ejercer sus efectos. Además, hay que considerar que la melatonina baja con la edad, lo que favorece los procesos de cronodisrupción incluyendo los trastornos de sueño de las personas mayores. Si administramos melatonina a una hora que no es la adecuada (por eso de darla media hora antes de acostarse, como se suele indicar, es una falacia) no solamente no encontraremos efectos a nivel del sueño, si no que podemos agravar el insomnio.
En resumen, la melatonina es un medicamento, hay que usarlo con precaución y sabiendo por qué la damos y a qué dosis y, por tanto, el médico debe analizar al igual que con otra patología, para saber la dosis efectiva en cada caso.
Otro día hablaremos de algunas contraindicaciones de la melatonina, en casos muy concretos y ante situaciones específicas.